El informe anual de BCG Most Innovative Companies concluye que, desde la anterior crisis hasta la actualidad, las compañías que innovaron con éxito lograron un mayor retorno para los accionistas. Sin embargo, pocas fueron las compañías que lograron innovar en serie y mantener esa tendencia innovadora creadora de valor.
MADRID, 1 de julio 2020— Apostar por la innovación permite a las compañías lograr mejores resultados, pero innovar en serie es lo que permite mantener esta tendencia a largo plazo. En los años posteriores a la crisis financiera de 2008-2009, las empresas que cotizaban en bolsa y formaban parte de la lista BCG de las 50 empresas más innovadoras de 2007 superaron el retorno medio para los accionistas en un 5,6% anual hasta finales de 2019. Sin embargo, incluso a las empresas más innovadoras les cuesta mantenerse en esta línea: solo ocho han llegado a estar entre las 50 mejores durante los 14 años que BCG ha elaborado dicha clasificación.
El informe de BCG The Most Innovative Companies 2020: The Serial Innovation Imperative, en el que este año han participado 2500 directivos de 1000 compañías de todo el mundo, ha analizado cómo deben innovar las empresas para mejorar sus resultados a largo plazo y crear valor para sus accionistas. Las conclusiones revelan que, para lograrlo, tienen que desarrollar una estrategia de innovación clara y respaldarla con la inversión adecuada, aprovechar las ventajas de escala y garantizar que su sistema de innovación sea lo suficientemente ágil como para identificar y materializar las mejores oportunidades de forma rápida y contundente, ya sea en su propio sector o en uno adyacente o más alejado.
“Las ventajas de la escalabilidad y de innovar en serie son totalmente válidas en estos momentos, los líderes en innovación necesitan adaptarse a unos patrones de oferta, demanda, comportamiento del consumidor y forma de hacer negocios en constante disrupción”, destacar Ramón Baeza, Managing Director & Senior Partner de BCG y coautor del informe, quien señala que “los innovadores en serie sistematizan sus factores de éxito. A diferencia del resto de los innovadores, entienden que el éxito depende de que todos los aspectos de la innovación estén coordinados y dirigidos hacia un objetivo común: generar una serie continua de nuevos productos o servicios que tengan impacto en el mercado".
El compromiso importa
No todas las empresas cuyo objetivo es innovar apuestan seriamente para conseguirlo. De las empresas incluidas en la muestra analizada por BCG para su informe de 2020, el 66% del total de directivos dedicados a esta área ven la innovación como una de sus tres máximas, aunque solo el 45% son "innovadores comprometidos", es decir, entienden la innovación como una prioridad y respaldan ese compromiso con una inversión acorde a esto. Los "innovadores escépticos" (30% del total) consideran que la innovación no es una prioridad estratégica ni un objetivo significativo en sus planes de inversión, y las declaraciones de los "innovadores confusos" (25% del total) sobre la importancia estratégica de la innovación no se corresponden la inversión que están dispuestos a destinar a ese objetivo.
Los “innovadores comprometidos” son los ganadores de esta carrera: casi el 60% declara que el porcentaje de ventas de productos y servicios lanzados en los últimos tres años supone una parte relevante de su volumen de negocio, mientras que, en comparación, solo el 30% de los “escépticos” y el 47% de los “confusos” opinan lo mismo. La mayor proporción de “innovadores comprometidos” se encuentra en los sectores financiero y farmacéutico (56% en total), y la más baja en bienes industriales (37%) y distribución minorista y mayorista (32%).
Es posible traspasar fronteras
El informe de este año revela un nuevo y sorprendente patrón: en comparación con 2015, un número mucho mayor de encuestados nombraron empresas tradicionalmente asociadas con un sector diferente como innovadores líderes en su propio sector, como Amazon en el ámbito de la salud o Alibaba en servicios financieros.
Algunas empresas siempre han traspasado fronteras (3M es un buen ejemplo), pero en un mundo donde todos los sectores están, en cierta medida, en plena transformación tecnológica, este tipo de innovación es una habilidad cada vez más importante. Ya hay indicios de que la entrada en otros sectores ha aumentado significativamente desde 2016, concretamente un 20%. Según los encuestados, las empresas de software y servicios son las que más penetran en otros sectores, pero los fabricantes de automóviles, las empresas químicas, los distribuidores minoristas y los fabricantes industriales también están aumentando su presencia en los negocios de otras empresas, ya que ven oportunidades para aplicar sus modelos de negocio en otras industrias apalancándose en la tecnología y con el fin de obtener flujos de ingresos fuera de sus negocios tradicionales.
Los datos sugieren que las empresas que han apostado por la disrupción en sus propios entornos han aumentado el retorno para el accionista en 2,7 puntos porcentuales desde 2016 hasta 2019 en comparación con las empresas que se centraron únicamente en defender su territorio.
El mito de que sólo las pequeñas empresas son innovadoras eficaces
El tamaño suele considerarse un impedimento para innovar con éxito, pero más del 40% de las grandes empresas (aquellas con ingresos iguales o superiores a 1.000 M $) incluidas en la muestra de BCG para su informe de 2020 superan los dos obstáculos que más se citan: falta de disciplina en la asignación de recursos y dificultad para aunar a la organización en torno a una estrategia de innovación común. Estas empresas logran generar un porcentaje de ventas de nuevos productos o servicios lanzados en los últimos tres años mayor que la media de su sector.
Esta proporción es del 50% de media en las empresas más pequeñas encuestadas que, si bien es más probable que superen a las grandes, la diferencia es pequeña y no es estadísticamente relevante.
Los grandes innovadores que superan a suss competidores también invierten más en sus programas de innovación (un porcentaje de las ventas 1,4 veces mayor) pero sobre todo son capaces de lograr muchos mejores resultados de su inversión en innovación, un porcentaje de ventas 4 veces superior al de sus rivales.
“En la innovación, como en la vida, la determinación, el tamaño y las habilidades son una combinación poderosa", explica Michael Ringel, Managing Director & Senior Partner de BCG y coautor del informe. "Pero la determinación y el tamaño no bastan si el sistema de innovación no puede beneficiarse de ellos para innovar en serie. Y en un entorno tan turbulento como el actual, la capacidad de innovar con rapidez y de forma constante supone una importante ventaja".
Puede descargar una copia del informe aquí.
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